A la espera de que se cumplan los procedimientos y trámites para consumar la firma del contrato de entrega del campo Sacha al consorcio chino-canadiense Sinopetrol, autoridades del Ministerio de Energía y Minas (MEM) realizan este miércoles, 5 de marzo, un recorrido en el bloque 60, ubicado en la provincia de Orellana, para constatar la condición “deteriorada” de la infraestructura petrolera.
La visita se da en momentos en que varios sectores sociales, profesionales del sector petrolero, así como organizaciones políticas han expresado su rechazo a la concesión de Sacha. Los opositores reclaman presuntas irregularidades en el proceso de adjudicación, en las empresas del consorcio, y aducen que la operación perjudicaría al Estado en más de $ 8.000 millones.
El último lunes, la ministra de Energía, Inés Manzano, dijo que Sacha se ha convertido en una “joya de la corona oxidada”, en alusión al estado de las instalaciones.
Así justificó la delegación por asignación directa al consorcio formado por las empresas Amodaimi Oil Company S. L. y Petrolia Ecuador S. A., que son subsidiarias de la estatal china Sinopec y de la canadiense New Stratus.
En la rueda de prensa del lunes se informó que el campo, que tiene más de 50 años de operación, no ha recibido el mantenimiento adecuado. Por ello, sus equipos presentan corrosión interna y externa y el sistema contra incendios está por debajo de las normas internacionales.
No se han pasado algunas auditorías de infraestructura. Existe riesgo de catástrofes ambientales, con más de 1.200 puntos de contaminación.
Por esas condiciones, y ante la falta de recursos de Petroecuador y del Estado, Carondelet optó por delegar la operación de Sacha con el fin de que el consorcio inyecte inversión y aumente la producción.
Manzano aseveró el lunes que tras una auditoría a la operación de Petroecuador en Sacha se encontró que cuatro de las cinco estaciones “se encuentran en un estado operativo crítico” y otra presenta un ”estado operativo no tolerable”.
Además, el 60 % de los tanques tiene un riesgo inminente de pérdida de contención. Asimismo, el 48 % de los separadores también está en la misma situación crítica de los tanques.
En el recorrido de este miércoles no participa la ministra Manzano. La visita está liderada por el viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira; el subsecretario de Exploración y Explotación de Petróleo y Gas Natural, Hernán Poveda; y la subsecretaria de Territorio y Seguimiento Ambiental, Roxana Herman.
Si bien la adjudicación del campo al consorcio se decidió el 28 de febrero, la firma del contrato de participación se prevé para los siguientes 30 días, según dijo el lunes la ministra.
No obstante, New Stratus Energy, en un comunicado, indicó que se espera la firma para marzo.
Una vez que esto ocurra, el Estado recibirá $ 1.500 millones por concepto del pago de una prima de entrada. Las autoridades han asegurado que ese dinero no es deuda para las arcas fiscales.
De la renta petrolera neta, el 82 % le corresponderá al Estado. En cuanto a la repartición del crudo extraído, el viceministro de Hidrocarburos explicó el lunes que cuando el precio estuviese en $ 30 o por debajo el Estado recibiría el 19 % del volumen de crudo que se produzca en el campo. Y si el crudo llegara a $ 120 o más, el Estado tendría hasta el 26,5 %. (I)
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