El 17 de marzo, en menos de una semana, está previsto que se presente la agenda temática de cinco puntos sobre la que girará el debate entre los candidatos presidenciales Daniel Noboa y Luisa González.
El Comité Nacional de Debate tiene el desafío de seleccionar, entre cerca de 2.000 propuestas que recibió de la sociedad civil, los temas que respondan al interés nacional. El debate obligatorio de segunda vuelta gana interés particular en el actual proceso por el apretado resultado entre los finalistas en la primera vuelta.
Datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) señalan que Noboa obtuvo 4’527.606 votos y González 4’510.860 sufragios, el pasado 9 de febrero.
Hoy, los candidatos se disputan la votación en diversos escenarios. La mayor presencia se observa en redes sociales, más allá de que oficialmente la campaña electoral arrancará el 24 de marzo, un día después del debate que es el 23.
El careo presidencial es una pieza clave para la elección. Los postulantes tienen el reto de presentar sus propuestas con altura, precisión y convicción, y no convertir el encuentro en un escenario de acusaciones y descrédito ni en un medio para exponer demagogia y falsas promesas.
Están habilitadas 13’ 736.314 de personas para elegir presidente y vicepresidente este 13 de abril. El futuro del Ecuador se define en la elección y la responsabilidad de un voto informado recae en el Comité de Debate, en el CNE y en los candidatos.
Del formato de las preguntas depende en gran parte que se cumpla el cometido de que los postulantes presenten sus propuestas claramente, pero también de la madurez política que muestren los finalistas al balotaje.
Las disputas que protagonizan los simpatizantes y troles en redes sociales no aportan a la democracia. Será la población la que decida por el postulante que mejor se adapte al Ecuador en el que aspira vivir, por las propuestas que a su juicio pueden solucionar los problemas del país, que la mayoría señala: seguridad, economía y empleo. (O)
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