Rosa Tarlovsky de Roisinblit, histórica vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y presidenta honoraria desde 2021, falleció el sábado a los 106 años, informó la organización dedicada a buscar niños apropiados durante la dictadura militar argentina (1976-1983).

“Rosita se fue con un enorme trabajo y trayectoria como referente de derechos humanos en el país y el mundo”, destacó el comunicado de Abuelas, resaltando su entrega y solidaridad en la lucha por la verdad y la justicia.

Nacida en 1919 en Moisés Ville, Santa Fe, Rosa, hija de inmigrantes judíos y obstetra de profesión, se unió a Abuelas tras el secuestro de su hija Patricia Roisinblit y su yerno José Pérez Rojo, militantes de Montoneros, el 6 de octubre de 1978.

Junto a ellos fue secuestrada su nieta Mariana, de 15 meses, quien fue devuelta a la familia y criada por Rosa. Patricia, embarazada de ocho meses, dio a luz a su hijo Guillermo en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde le fue arrebatado. Rosa lo reencontró en 2000, gracias al trabajo de Abuelas, que ha recuperado a 140 nietos.

Publicidad

“Dolor hay siempre, esa herida no se cura nunca… Pero ¿decir que paro? No, nunca paro”, afirmó Rosa, quien impulsó avances en estudios genéticos para identificar a los niños robados y fue querellante en causas contra represores. En 2000, tres militares responsables de la apropiación de Guillermo fueron condenados a penas de entre 12 y 25 años. Su nieta Mariana, en un emotivo mensaje en redes sociales, escribió: “Para mí sos eterna”, acompañando una foto de ambas riendo. Rosa nunca supo el destino de los restos de su hija y yerno.

Abuelas de Plaza de Mayo estima que aún faltan por encontrar unos 300 nietos nacidos en cautiverio o secuestrados. En 2024, la organización identificó a 14 nietos, según datos oficiales, consolidando el legado de Rosa, cuya lucha inspiró a generaciones. Su vida, marcada por la resistencia y el amor, permanece como un símbolo de la búsqueda incansable de justicia en Argentina y el mundo.





Source link