El ministro de Salud Pública, Jimmy Martín, realizó un operativo sorpresa en el Hospital Natalia Huerta de Niemes de Rocafuerte, Manabí, donde descubrió que empleados mantenían ocultos medicamentos en bodegas, impidiendo su distribución a pacientes que eran enviados a farmacias privadas. El hallazgo, confirmado por el Ministerio de Salud, representa un intento de sabotear la gestión gubernamental en el sistema público de salud, según Martín.

Durante su visita el 9 de septiembre, Martín verificó que el hospital, que atiende a más de 42,000 habitantes, tenía stock de insumos en bodegas sin ser utilizados, obligando a los usuarios a comprarlos externamente. “Estamos tomando los correctivos necesarios para garantizar la continuidad de los servicios con calidad y eficiencia, asegurando el acceso a la comunidad a una atención oportuna”, enfatizó el ministro en un comunicado oficial. El caso se suma a inspecciones en Tosagua, Portoviejo y Manta, donde se detectaron irregularidades en abastecimiento.

El Ministerio anunció investigaciones internas y sanciones a los responsables, fortaleciendo controles para evitar desvíos. Martín rechazó calificar la situación como crisis, atribuyéndola a desorganización heredada de la descentralización, y reiteró que no se permitirá corrupción que ponga en riesgo la salud ciudadana. En 2025, el presupuesto de salud es de USD 2,798 millones, inferior al de 2023 (USD 3,217 millones), pero con ejecución más eficiente, según datos oficiales.

Manabí, con una población de 1.5 millones, enfrenta desafíos en atención primaria, con denuncias de desabastecimiento en 2024. La intervención de Martín busca optimizar la dotación y centralizar compras de medicamentos esenciales, alineándose con el Comité Nacional de Salud Pública. Las autoridades instaron a la ciudadanía a reportar irregularidades al MSP para garantizar transparencia.

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