Una mujer de Los Ríos fue víctima de un secuestro brutal que duró más de una semana, durante la cual permaneció encerrada en un lugar oscuro, sin ver la luz y convencida de que no saldría con vida. El 16 de septiembre, hombres armados irrumpieron en la vivienda familiar en el cantón BuenaFe, donde también se encontraban sus padres, llevándosela junto con vehículos, joyas y pertenencias. La familia recibió demandas de rescate por 120.000 dólares, y como advertencia, los captores mutilaron el dedo meñique de la joven, quien relató después del rescate que pensó que terminaría «muerta y en pedacitos».

Tras 11 días de búsqueda, la Unidad Antisecuestros y Extorsión (UNASE) localizó a la víctima en una vivienda improvisada sobre un islote del embalse Daule-Peripa, en el cantón El Empalme de Guayas. El operativo se ejecutó la madrugada del 27 de septiembre bajo coordinación de la Fiscalía, con agentes que ingresaron al sitio y fueron recibidos con disparos.

En el enfrentamiento, un hombre pereció, y en Santo Domingo de los Tsáchilas se detuvieron tres sospechosos adicionales. La mujer fue rescatada ilesa salvo por la mutilación, y trasladada a la Dirección Nacional de Atención a Secuestrados, Desaparecidos y Extraviados (DINASED) norte en Quito.

En la DINASED, la joven, aún con vendajes en la mano, se reencontró con sus padres entre lágrimas. «No se imaginan la alegría que fue para mí verlos (a los uniformados), reconocer los sellos y poder abrazar a un agente y decirle muchas gracias por literalmente salvarme la vida», expresó con voz entrecortada. Al abrazar a su familia, rompió en llanto y les repitió «ya estoy aquí, ya pasó todo». Su padre, con orgullo, recordó que siempre fue una estudiante ejemplar desde la escuela hasta la universidad, y agradeció a la Policía Nacional por devolverle con vida a su «tesoro».

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La Policía Nacional confirmó el rescate y las detenciones, destacando el trabajo coordinado entre UNASE y la Fiscalía. El caso se suma a una serie de secuestros en la región costera, donde las autoridades han intensificado operativos para desarticular redes criminales. La joven recibe atención psicológica y médica, mientras la investigación continúa para identificar a todos los involucrados y esclarecer los vínculos de los sospechosos con actividades ilícitas.





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