La Policía Nacional, a través de su Grupo de Intervención y Rescate (GIR), desactivó este 6 de noviembre tres cargas explosivas ocultas en un vehículo estacionado en calles aledañas al Complejo Judicial Norte, en el norte de la capital. El operativo se enmarca en la investigación del atentado terrorista ocurrido en Guayaquil el mes anterior, que dejó daños materiales y heridos, y busca prevenir acciones similares en instalaciones clave del sistema judicial.

Los explosivos, identificados como cilindros de gas adaptados con dispositivos para detonación, fueron neutralizados sin que se produjera ninguna explosión, gracias a la rápida intervención de las unidades especializadas. El mecanismo electrónico de ignición principal fue desconectado de manera segura, evitando riesgos para transeúntes y personal del complejo, según confirmaron fuentes policiales en el lugar.

Autoridades de la institución destacaron que este incidente forma parte de una serie de intentos sincronizados de atentados, atribuidos a grupos delictivos que operan con desesperación ante las operaciones en curso contra el crimen organizado. «Son acciones desesperadas de quienes ven que se les acaba el tiempo», indicaron en un comunicado oficial, subrayando que nada detendrá los esfuerzos por mantener la seguridad en el territorio.

La Policía Nacional ha intensificado los patrullajes y el monitoreo en zonas sensibles de Quito, coordinando con otras entidades para rastrear posibles conexiones con el evento de Guayaquil. Hasta el momento, no se reportan detenciones relacionadas con este frustrado atentado, pero las investigaciones continúan para identificar a los responsables y desarticular la red involucrada.

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