Tres servidores de la Policía Nacional fueron detenidos en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Cotopaxi tras ser sorprendidos lanzando paquetes al interior de la penitenciaría, en un incidente que involucró dispositivos prohibidos y ropa camuflada. La captura ocurrió en el perímetro del centro penitenciario, donde los agentes intentaron huir al ser detectados, pero fueron interceptados por personal de seguridad interna antes de salir del área restringida.

El hecho se registró durante una ronda de vigilancia rutinaria, cuando guardias observaron movimientos sospechosos cerca de las murallas del CRS. Al aproximarse, los policías, identificados como miembros de una unidad local, procedieron a arrojar los paquetes sobre la barda, pero la alarma inmediata activó el protocolo de respuesta. En la revisión inmediata, se hallaron en su poder 13 celulares, varios cargadores y prendas camufladas, elementos que sugieren un intento de contrabando dirigido a reclusos. Ninguno de los involucrados opuso resistencia una vez detenidos, y fueron trasladados a una comisaría cercana para los primeros interrogatorios.

La Fiscalía General del Estado ha asumido el caso como un presunto delito flagrante, iniciando diligencias para determinar el alcance de la red de contrabando y posibles vínculos con internos o externos. Fuentes de la Policía Nacional indicaron que los detenidos, con rangos medios en la institución, no registran antecedentes previos por corrupción, pero el incidente pone en entredicho los protocolos de vigilancia interna. El CRS Cotopaxi, conocido por incidentes de seguridad en años pasados, ha reforzado sus medidas de control perimetral en respuesta a este evento.

Las autoridades penitenciarias y policiales han coordinado para evitar repercusiones en la dinámica del centro, mientras la investigación avanza con peritajes sobre los dispositivos incautados. Este caso resalta los desafíos persistentes en el sistema carcelario ecuatoriano, donde el ingreso de celulares y otros bienes ilícitos facilita actividades delictivas internas. La Policía ha suspendido provisionalmente a los implicados y exhorta a denuncias anónimas para desmantelar redes similares.

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