La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció este miércoles el asesinato de más de 460 personas entre pacientes y acompañantes en el Hospital Materno Saudí de Al Fasher, ciudad del norte de Darfur en Sudán, recientemente tomada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). El ataque se suma a una serie de agresiones contra la red sanitaria sudanesa en el marco del conflicto armado que ya lleva más de dos años y medio.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó en su cuenta oficial en X que la organización está “horrorizada y profundamente conmocionada” por lo ocurrido. La agencia ha documentado al menos 185 ataques contra instalaciones de salud en Sudán desde el inicio del conflicto, con un saldo de 1.204 muertos y 416 heridos, entre ellos pacientes y personal médico.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció el lunes que las FAR estarían ejecutando sumariamente a civiles que intentaban huir de Al Fasher, tras anunciar la toma de la ciudad luego de un asedio de año y medio. Según el organismo, muchas de estas ejecuciones podrían tener motivaciones étnicas.

Tedros hizo un llamado urgente al cese inmediato e incondicional de los ataques, recordando que “todos los pacientes, trabajadores de la salud e instalaciones sanitarias deben ser protegidos por el derecho internacional humanitario”.

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La comunidad internacional sigue de cerca la situación en Sudán, donde la violencia entre el Ejército y las FAR ha dejado miles de víctimas y ha provocado una grave crisis humanitaria.





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